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Escribe sobre tu vida – Diario Intensivo de Progoff (DIP)

La idea del método de diario intensivo o DIP es una técnica psicoterapéutica desarrollada en gran medida en 1966 en la Universidad de Drew y popularizada por Ira Progoff (1921-1998) con su libro «At a Journal Workshop: Writing to Access the Power of the Unconscious and Evoke Creative Ability» (Diario intensivo: escribir para acceder al poder del inconsciente y evocar la capacidad creativa) de 1975.

Con los ejercicios del DIP se debe escribir de un modo fluido, libre y espontáneo. En un lugar tranquilo y con intimidad. Requiere perseverancia y paciencia. Se debe desarrollar una gran sinceridad con uno mismo. Tener confianza para dejarse guiar por la pluma evitando toda racionalización, premeditación y enjuiciamiento. No es un método analítico sino intuitivo.

Aquí presentamos un listado de ejercicios o temas inspirados en el método Progoff y que puedes utilizar como ejercicios para crear tu propio Diario intensivo :

Creación de tu propio diario intensivo

Primera parte, tu historia personal

  1. Escribir sobre tu infancia.
  2. Escribir sobre tu adolescencia.
  3. Escribir sobre cómo ocurrió el paso a la edad adulta.
  4. Primeros desafíos y dificultades encontrados en tu vida.
  5. Hitos de tu vida.
  6. Escribir sobre los recuerdos más importantes que guardas.
  7. Escribir y describir a las personas más influyentes en tu vida.
  8. Escribir sobre casualidades que ocurrieron en tu vida y que dejaron huella.
  9. Escribir sobre sucesos de los que te alegras.
  10. Escribir sobre sucesos de los que te arrepientes.

Segunda parte, profundizar en el ahora

  1. Escribir sobre las relaciones personales que tienes ahora.
  2. Escribir sobre tu propio carácter y personalidad.
  3. Escribir sobre tu relación con tu cuerpo.
  4. Escribir acerca de tus obras, realizaciones personales.
  5. Escribir sobre tu trabajo y tu trayectoria profesional.
  6. Describe y recopila tus sueños.
  7. Escribe sobre tus vivencias espirituales, sentimientos más allá.
  8. Escribe sobre el sentido de la vida.
  9. Escribir sobre la sociedad que te rodea.
  10. Escribe sobre el Universo.

Tercera parte, proyección de futuro

  1. Escribe tus metas personales.
  2. Describe una visualización para lograr algo (descripción de cómo imaginas que podría ocurri y realizarse una meta).
  3. Escribe un texto que te sirva como relajación y meditación personal. Crea tu propio mantra personal.
  4. Escribe sobre los éxitos en tu camino espiritual o de desarrollo personal.
  5. Escribe sobre el amor y lo que significa para ti.
  6. Escribe sobre el odio y la amargura y cómo te afecta.
  7. Escribe sobre las dudas y el vacío de conocimientos, sobre todo aquello qué no sabes y no alcanzas a entender.
  8. Escribe sobre el agradecimiento.
  9. Escribe sobre la muerte y la conciencia de ella.
  10. Escribe sobre qué te gustaría dejar en el mundo tras tu paso por él.

En definitiva, el método te guía para conocerte y comprenderte a tí mismo y es totalmente privado. Desarrolla la inteligencia y la creatividad por medio de la escritura como técnica capaz de acceder a tu mente consciente y subconsciente. Las ideas fluirán cada vez más fácilmente con la práctica y disfrutarás haciendo estos ejercicios.

En cada ejercicio eres tu mismo o misma quien decide la cantidad de texto a escribir, pero pon concentración en ello y aprovecha el momento.

Durante este método sé un observador de tí mismo e intenta no juzgarte ni sentirte mal. Fluye y déjate guiar por tu instinto.

Semilla caída en tierra

Inspirados en Ira Progoff

En el silencio de mi reflexión
percibo todo mi mundo interno
como si fuera una semilla,
de alguna manera pequeña e insignificante.
Pero también pletórica de posibilidades.
Y veo en sus entrañas
el germen de un árbol magnífico,
el árbol de mi propia vida
en proceso de desarrollo.

En su pequeñez, cada semilla contiene
el espíritu del árbol que será después.
Cada semilla sabe cómo transformarse en árbol,
cayendo en tierra fértil,
absorbiendo los jugos que la alimentan,
expandiendo las ramas y el follaje,
llenándose de flores y de frutos
para poder dar lo que tienen para dar.

Cada semilla sabe
cómo llegar a ser árbol.
Y tantas son las semillas
como son los sueños secretos.
Dentro de nosotros, innumerables sueños
esperan el momento de germinar,
echar raíces y darse a la luz, morir como semillas…
para convertirse en árboles.

Árboles magníficos y orgullosos
que a su vez nos digan, en su solidez,
que oigamos nuestra voz interior;
que escuchemos
la sabiduría de nuestros sueños semilla.

Ellos, los sueños, indican el camino
con símbolos y señales de toda clase,
en cada hecho, en cada momento,
entre las cosas y entre las personas,
en los dolores y los placeres,
en los triunfos y en los fracasos.

Lo soñado nos enseña, dormidos o despiertos,
a vernos, a escucharnos, a darnos cuenta.
Nos muestra el rumbo en presentimientos huidizos
o en relámpagos de lucidez cegadora.

Y así crecemos, nos desarrollamos, evolucionamos…
Y, un día, mientras transitamos
este eterno presente que llamamos vida,
las semillas de nuestros sueños,
se transformarán en árboles,
y desplegarán sus ramas
que, como alas gigantescas,
cruzarán el cielo,
uniendo en un solo trazo
nuestro pasado y nuestro futuro.

Nada hay que temer… Una sabiduría interior las acompaña…
Porque cada semilla sabe cómo llegar a ser árbol.

Ira Progoff
De semilla a árbol

Escuchar como Podcast el texto De semilla a árbol

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Una respuesta en “Escribe sobre tu vida – Diario Intensivo de Progoff (DIP)

  1. Héctor Carlos Reis

    Hola, hermosa voz para recitar un poema con un inteligente metáfora. Precisamente yo sembré una semilla de palta o aguacate y ahora se transformó en un gigantesco árbol de veinte metros… Sus frutos caen desde lo alto y ya no los consumo pues me cansó tanta palta. Lo mismo me sucedió con ciruelos y limones… Moraleja: En la constante creatividad me parece que se halla el quid de la cuestión. Inventar siempre algo nuevo. Ya no cultivo árboles frutales ahora escribo, pinto y reflexiono. Los cultivos los dejo para los magníficos hortelanos de la zona donde vivo. Justamente acabo de comprar frutillas de una localidad aledaña, son exquisitas y con valiosos nutrientes. Ahora mi moraleja es ªzapatero a tus zapatosª. Un saludo cordial